Y es que pocos son los que desean
de verdad un cambio
y van a por él, pocos son los que
de verdad están dispuestos
a ir tras sus sueños y hacerlos
realidad.
Tienes que estar dispuesta a
crecer como persona y evolucionar,
si te empeñas en cambiar tu vida
haciendo lo mismo de siempre, nada de lo que hagas resultará, tampoco
quejándote.
A los que trabajan por los
cambios, los reconocerás porque sonríen a la vida, agradecen todo lo que
tienen, incluso esos momentos que no son tan perfectos como habían soñado.
Los reconocerás porque están
alegres y contentos por los pasos que los están llevando a sus sueños, aunque
sean pasos de tortuga y vayan lentamente, aun así tienen metas definidas y saben dónde van.
Los reconocerás porque hacen lo
necesario y buscan tiempo de donde no hay por conseguir lo que quieren.
Los reconocerás porque tienen la
capacidad estirar ese tiempo para disfrutar de su familia y amigos, ya que agradecen cada instante.
Los reconocerás porque sentirás
que están tocados por la varita de la buena suerte, cuando en realidad ellos
son los que están creando esa fortuna.
Los reconocerás porque sin ser
ricos, disfrutan de lo que tienen y quieren más, no están
pendientes de lo que les falta, sino de lo que han logrado hasta ahora.
Gracia
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