Método para decir la buenaventura
basado en nombres y números. A diferencia de otros métodos de predicción del futuro,
la aritmomancia no trata de interpretar imágenes confusas ni de atribuir
significados a formas y garabatos hechos al azar, sino que se fundamenta en
reglas puras y duras y en cálculos matemáticos.
HISTORIA Y MODO DE USAR LA
ARITMOMANCIA:
Los magos y hechiceros llevan más
de dos mil años utilizando la aritmomancia para ayudar a la gente a analizar y
desarrollar su talento y sus puntos fuertes, superar obstáculos y trazar su
camino en el futuro. También es conocida como numerología, la aritmomancia se basa
en dos ideas muy antiguas.
La primera es que el nombre de una persona contiene
pistas importantes acerca de su carácter y destino.
La segunda, enunciada hace más
de 2500 años por el sabio griego Pitágoras, es que cada uno de los números
entre el 1 y el 9 posee un significado único que puede ayudar a la comprensión
de todas las cosas.
Los aritmomanticos combinaron ambas ideas y, con el paso de
los siglos, desarrollaron muchos sistemas complejos mediante los cuales podían
convertir nombres en números y luego analizar los resultados. Uno de los
sistemas más utilizados consiste en extraer tres números clave a partir del
nombre de la persona e interpretar el resultado según una serie de significados
preestablecidos. Este sistema era muy conocido en la Edad Media y sigue usándose
hoy día. Lo único que se necesita es lápiz, papel y saber sumar y deletrear.
El primer paso para analizar un
nombre es convertirlo en un grupo de números. Cada letra del abecedario tiene
un valor numérico asignado entre 1 y 9 según la siguiente lista:
Para analizar cualquier nombre, escríbelo
y debajo de cada letra anota su valor numérico correspondiente. Normalmente se
usa el nombre y el apellido.
Cuando tengas escritos todos los números, súmalos.
Según los procedimientos utilizados en aritmomancia, cuando el total excede de
9 debe "reducirse" a un solo digito sumando los números que lo
componen, y hasta haciéndolo mas de una vez si fuera necesario.
El resultado
final, es decir, el número reducido de todos los valores numéricos del nombre,
se conoce como el Numero del Carácter. Este número indica el tipo general de
personalidad del individuo, según un sistema de interpretaciones que expondremos
más adelante.
El siguiente número que se
calcula es el Numero del Corazón, que se refiere a la vida interior del
individuo y que, según se dice, indica los deseos y miedos ocultos. El Numero
del Corazón es el total reducido de todas las vocales que contenga el nombre.
El tercer número que se calcula
es el Numero Social, que se refiere a la personalidad externa, a la cara que el
individuo muestra al mundo exterior. El Numero Social se determina sumando el
valor numérico de las consonantes del nombre.
Con los números del Carácter, del
Corazón y Social resulta posible trazar un retrato del sujeto utilizando un
conjunto de rasgos positivos y negativos asociados tradicionalmente con cada número.
Estos números se basan en parte en las ideas de Pitágoras, pero también
recibieron la influencia de otros muchos sabios.
Fuente: El Mago