Chakra en sanscrito significa
“rueda”. Encontramos el primer vínculo entre el tarot y los chakras en “La
Rueda de la Fortuna”, esta se relaciona con el tiempo cíclico, las distintas
experiencias por las que tiene que atravesar el hombre a lo largo de su vida
para conquistar su iluminación y tal como lo interpretarían los hinduistas y
budistas las distintas encarnaciones del hombre antes de conquistar el atman
y/o nirvana.
El primer chakra que se encuentra
en la base de la columna vertebral es nuestro arraigo a la tierra. Nos conecta
con el deseo de vivir en plenitud, el disfrute de los aspectos materiales de la
existencia. Si este chakra está armonizado somos dadores y sostenedores de la
vida, nos nutrimos a nosotros mismos y a los demás, cuidamos nuestro cuerpo,
confiamos en la abundancia. Se puede relacionar este chakra con “La
Emperatriz”, el arquetipo de la Madre nutricia y también de la mujer emprendedora,
conciente de la belleza de la vida. Si este centro está desarmonizado nos
volvemos apegados, inseguros, miedosos, retenemos lo que creemos que nos
pertenece: afectos, dinero, etc. En cuanto al tarot refleja la sombra de La
Emperatriz: la Madre devoradora que retiene a su hijo.
El segundo chakra, el sexual, se
relaciona con nuestra capacidad para encontrarnos con el sexo opuesto y
desarrollar nuestra creatividad. Si este centro está armonizado nos volvemos
flexibles, intuitivos, sensoriales. Si no lo está somos dependientes
emocionalmente ya que buscamos “completarnos” proyectando en el otro todo
cuanto creemos que nos falta, no hay claridad en el pensamiento sino confusión
y fobias. En el tarot lo podemos relacionar con “La Sacerdotisa” que representa
a las diosas de la sexualidad y la fertilidad. Ella es misteriosa, intuitiva,
creativa. En sombra se vuelve excesivamente emocional, confunde realidad con
fantasía, se desvincula del sexo opuesto, se vuelve inalcanzable.
El tercer chakra, el centro del
poder personal, nos da el coraje de plantarnos en la vida. Si este centro opera
en desarmonía nos volvemos autoritarios, avasallantes. En el tarot lo
relacionamos con “El Carro”, el guerrero que parte de su comunidad en busca del
destino. En sombra este arcano atropella a los demás, se vuelve temerario,
agresivo, destructivo.
El cuarto chakra, el centro del
corazón nos conecta con el amor incondicional. Si funciona desarmónico nos
volvemos fríos, apartados del resto de la humanidad. En el tarot lo podemos
relacionar con “La Estrella” y “La Templanza”. La Estrella se siente una con la
humanidad y comienza a trabajar para aquella, La Templanza con su energía
sanadora se relaciona con el amor y el cuidado del alma.
El quinto chakra, el laríngeo se
relaciona con la capacidad de comunicación a través de la palabra, bloqueado
este centro trae dificultades de expresión, y a un nivel más profundo
incapacidad para expresarnos con “nuestra propia voz” así como también el uso
de la palabra para fines egoístas y oscuros. En el tarot lo podemos relacionar
con “El Mago” quien con su vara interrelaciona el cielo y la tierra, con el don
de la palabra crea y manifiesta en tierra lo ya creado previamente. En sombra
El Mago es el manipulador, el estafador.
El sexto chakra, el tercer ojo,
nos da intuición y visión interior, los opuestos se unen finalmente en este
chakra para comprender en el séptimo centro que todo lo que existe es una
ilusión. Bloqueado este centro nos vuelve superficiales, irritables,
dubitativos, duales. En el tarot lo podemos relacionar con “El Ermitaño”, el
sabio que lleva en sus manos una lámpara, se aparta del mundo de la dualidad y
conecta con su luz interior. En sombra este arcano se vuelve huraño o es el
gurú que manipula y ejerce un control perverso sobre sus seguidores.
El séptimo chakra es nuestra
conexión con lo divino, con la creación entendida como un todo, con nuestra
propia divinidad. En el tarot lo relacionamos con El Mundo, la conquista de
nuestro self, de nuestro yo sagrado.
Así hemos visto cómo cada centro
energético simboliza una pauta evolutiva que el ser humano tiene que
desarrollar – tal como ocurre con el tarot - a los fines de que la energía se
vaya sutilizando desde el primero hasta el último para así lograr que nuestro
sistema energético funcione correctamente y podamos iluminar nuestra
conciencia.
Artículo publicado en la revista
"El Umbral “
Publicado por mariana burgos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.