Las piedras preciosas o cristales siempre han sido símbolo de Poder, Luz, Armonía, Belleza y Sabiduría. Se les atribuyen propiedades curativas y son utilizadas en el tratamiento de ciertas dolencias.
Desde tiempos remotos, pueblos de distintas culturas y continentes han utilizado los poderes espirituales y curativos de las gemas y cristales. Las piedras preciosas y semipreciosas poseen virtudes para armonizar, estimular o calmar nuestra vida. Emiten vibraciones curativas que pueden aliviar trastornos físicos, emocionales y mentales.
Gemoterapia está medicina se fundamenta en que el ser humano es parte de una energía cósmica global.
Ya desde la Antigüedad, las piedras preciosas han ejercido una magia especial en muchas culturas, no sólo por su belleza como adorno o simple accesorio decorativo, sino también por sus efectos esotéricos, relacionando bienestar y astrología. Muchas culturas han empleado las piedras con fines religiosos o terapéuticos. Los aborígenes australianos creían que aumentaban los poderes de los hechiceros, los taoístas tomaban polvo de jade para obtener la inmortalidad, los egipcios, los babilonios, los asirios, los indios norteamericanos entre otros muchos pueblos, atribuían poderes a sus amuletos de cristal como la obsidiana y la diorita. En China se utilizaba el jade para prolongar la vida o atraer el amor. En Egipto, el lapislázuli otorgaba poder. Los aztecas hacían espejos con la obsidiana, para la adivinación. Los monjes budistas tienen cinco materias sagradas: el cristal de roca: símbolo de luz, la turquesa: la infinidad del mar y del cielo, el coral: la vida, el oro: la luz solar y la plata: la luz de la luna.
Hay piedras que se utilizan igual en bruto que talladas, como el cuarzo, otras desempeñan mejor su función si son pulidas o talladas como el granate, o si están en su estado natural, como la amatista. Generalmente los cristales opacos (malaquita, lapislázuli, hematíe,...) son receptores de energía en mayor grado que emisores, y los transparentes (cuarzo, aguamarina, amatista y diamante) son emisores y regeneradores.
Según sea su estado, forma o color desempeñan distintas funciones. Estas son algunas:
• Gemas Verdes: La más utilizada es la malaquita que equilibra todo el organismo pero especialmente el ciclo menstrual.
• Gemas Rojizas: Activan el alma y el cuerpo. Aportan la energía vital, ayudan a reaccionar y estimulan la valentía. Favorecen la autonomía personal y el lado dinámico y positivo de las cosas. El granate estimula la función sexual; el rubí, la fuerza vital, y el coral alivia los dolores menstruales.
• Gemas Amarillas: Desarrollan el sentido de la organización, la consciencia de la personalidad. Estimulan las capacidades de mandato, la ascensión social y la confianza en sí mismo.
• Gemas Ocres: El ámbar depura el organismo, y el topacio dorado refuerza el corazón y ayuda a equilibrar el sistema nervioso.
• Gemas Blancas: La Kunzita es excelente para solucionar los problemas emocionales y favorecer la auto-expresión, mientras que las piedras lunares alivian el dolor abdominal.
• Gemas Anaranjadas: La cornalina favorece la curación de las heridas y el ópalo de fuego disuelve las piedras del riñón, los cálculos biliares y el ácido úrico.
• Gemas Negras: Permiten anclarse en la realidad, mantener los pies en la tierra y conservar el sentido de la medida. Ayudan a hacer frente a los miedos y las angustias, transformándolas.
• Gemas Translúcidas: Favorecen la meditación y desarrollan la intuición y la clarividencia. Permiten elevar el espíritu y facilitan la claridad de pensamiento. Amplían el campo de comprensión.
El cuidado de las gemas:
Algunas gemas (como por ejemplo la kyanita y el citrino) son autolimpiables, pero la mayorías de cristales necesita cuidados y limpieza.
Es conveniente guardar las gemas envueltas en un paño de terciopelo o seda, para evitar así que los cristales se rayen o absorban emanaciones no deseadas. Asimismo, es necesario limpiar los cristales en tres ocasiones concretas:
• Tras su adquisición
• Cada vez que se hayan usado en sanación
• Tras haberlos llevado puestos.
Si una gema que ya ha sido usada por otra persona pasa a ser de vuestra propiedad, es también necesario limpiarla para eliminar cualquier rastro de energía negativa que pueda aún poseer.